La NASA lleva varios días preparándose para usar el brazo de 2,1 metros de largo del robot móvil y colocar a dos de los instrumentos científicos sobre blancos de roca y suelo
Día 07/09/2012 - 13.17h

reuters
Después
de recorrer la longitud de un campo de fútbol desde el
aterrizaje, el robot móvil Curiosity de la NASA está pasando varios días
ejercitándose para la plena utilización de las herramientas alojadas en su brazo de 2,1 metros de largo. «Vamos a someter al brazo a una
serie de movimientos y colocarlo en posiciones fundamentales que se
establecieron durante la prueba en la Tierra para colocar el material de muestra
en los puertos de entrada de los instrumentos de análisis», dijo Daniel
Limonadi, ingeniero del Jet Propulsion Laboratory en Pasadena, California.
«Estas
actividades son importantes para conseguir una mejor comprensión de cómo
funciona el brazo después de la larga travesía a Marte y el efecto de la
diferente temperatura y la gravedad de Marte, en comparación con las pruebas
anteriores en la Tierra.»
Desde
que Curiosity llegase a Marte el 6 de agosto, el
rover ha recorrido un total de 109 metros. Esto supone un cuarto de la distancia
entre el punto de aterrizaje, Bradbury Landing, y el primer destino del
vehículo, bautizado como Glenelg. «Sabíamos que en algún momento nos íbamos a
tener que parar y tomarnos una semana o más para estas actividades de
caracterización», dijo Michael Watkins, director de la misión.